¿Quién, al menos una vez en la vida, no se ha enfrentado al deseo de poder conservar y renovar un mueble anticuado pero precioso, en lugar de deshacerse de él? ¿O querer cambiar y personalizar un mueble Ikea, elegido porque es efectivo pero desafortunadamente un poco anodino?
O ¿cuántas veces no has pensado en cambiar el color de la cocina o darle un toque más moderno o simplemente con detalles diferentes?
La duda es cómo renovar la cocina sin cambiarla.
Hoy en día, gracias al uso de vinilos adhesivos tenemos la posibilidad de cambiar el color de la cocina sin tener que comprar una nueva, porque cuando la cocina es de alta calidad, de construcción compleja o incluso personalizada, cambiarla a otro color puede resultar muy caro.
Existen formas por las que sin cambiar completamente la cocina podemos mejorar su aspecto, en parte o en su totalidad, sin sacrificar la estructura.
Los vinilos son láminas adhesivas para muebles que son capaces de cambiar totalmente el aspecto de una cocina, sin tener que tirar los muebles, sino simplemente cambiando su apariencia, tal y como puedes ver estas fotos, del antes y el después de la transformación de cocinas ya un tanto anticuadas, tan solo cambiando el color de puertas de armarios, cajones y encimeras.
Recubrimientos adhesivos para cocinas
Aunque de un tiempo a esta parte el vinilo se está utilizando en el mundo de la cocina, tiene una larga historia en el sector del automóvil o la náutica.
La parte buena de su uso extendido es que ha aumentado considerablemente la oferta, permitiendo el nacimiento de una gran cantidad de colores y texturas.
Hay que tener cuidado con la calidad del producto porque es importante que el adhesivo se adapte perfectamente a la superficie, y sin que se acabe desprendiendo en áreas críticas.
Los vinilos para cocina nos ofrecen miles de posibilidades. Hay muchísimos colores y acabados, podemos encontrar diseños que reproducen madera, mármol, acero y otros materiales de alta precisión, opacos, brillantes o con efectos tridimensionales e iridiscentes.
Es posible utilizar vinilos tanto para renovar las superficies como para personalizarlas con motivos abstractos o gráficos. El uso de estos materiales, además, permite ahorrar en muebles que probablemente deberían ser reemplazados por estar dañados por el desgaste.
Una de las razones por las que la demanda de revestimientos de cocina aumenta día a día es por el creciente deseo de personalizarlo todo y hacerlo único. Cada vez encontramos más marcas que ofrecen originales diseños e incluso producen vinilos a medida.
La singularidad también debe atribuirse a las técnicas de envoltura cada vez más profesionales y capaces de alcanzar niveles de calidad muy altos, llegando a no distinguir un recubrimiento del material original.
No hay límites para la creatividad y la imaginación, los vinilos para muebles de cocina tienen el poder de cambiar el ambiente de la cocina drásticamente, tanto si solo queremos personalizar pequeños detalles como sí queremos hacer un recubrimiento completo.
Mucho más que muebles de cocina
La posibilidad de revestir superficies y hacer decoraciones personalizadas también nos ayuda a renovar y prolongar la vida útil del frigorífico de la cocina o de los grandes electrodomésticos que a menudo tienen mucho protagonismo en nuestras casas. Incluso nos podemos atrever con revestimientos de pared o suelo.
Vinilo adhesivo: decoración y protección
Hay muchos tipos de películas adhesivas, la más utilizada y con una excelente relación calidad-precio es el famoso vinilo adhesivo. En comparación con otras opciones, las decoraciones adhesivas producidas en vinilo son más resistentes: el material es atóxico, impermeable y de alta calidad.
Una de las grandes ventajas del vinilo es que es un material plástico totalmente resistente a cualquier infiltración de agua, por lo que es especialmente higiénico, inatacable por los mohos, la humedad o las bacterias. Es un material perfecto para cubrir cocinas pero también otras estancias como los dormitorios de los niños o los baños.
Cómo aplicarlo
La aplicación de los vinilos puede ser relativamente sencilla. Es importante que la superficie sobre la que se aplicará el plástico adhesivo esté convenientemente limpio para eliminar todas las impurezas. En la mayoría de los casos, bastará con retirar suavemente el adhesivo del soporte de papel siliconado y aplicarlo con cuidado sobre la superficie deseada, frotando con una rasqueta la superficie para evitar la formación de burbujas. Un buen truco para las esquinas o molduras es calentar el vinilo con un secador de mano, verás como se adapta perfectamente.
¡Mira este vídeo y sal de dudas!
GMS arquitectura
Nos encantan estos acabados, una muy buena forma de darle un aire más freso a una habitación! gracias!!