Seguro que alguna vez has pensado que el día no tiene suficientes horas. Es justo en ese momento cuando las tareas del hogar se convierten en una pesada carga que, unida a otras actividades o al cansancio acumulado por los deberes y actividades laborales, familiares o sociales, parece imposible de abarcar.
La cocina suele ser una de esas estancias en la que es más fácil que el caos reine y se acumulen las tareas por hacer. Fregar los platos, secarlos, ordenarlos y guardarlos puede llegar a ser un trabajo muy tedioso. Y es que cocinar tus recetas favoritas implica manchar y desordenar en el 99% de los casos.
Un lavavajillas podría ser una solución, pero piensa que los platos no se meten solos dentro de este electrodoméstico, ni tampoco se pueden meter con muchos restos de comida, sino que es necesario aclararlos con agua antes e incluso con un cepillo para que el lavavajillas no se atasque y pueda desencadenar algún problema con el desagüe del agua. Es por eso que el lavavajillas puede convertirse también en una piedra en nuestro zapato en vez de facilitarnos la vida. Otra razón más es que nuestra cocina quizá no cuente con el suficiente espacio para colocar este electrodoméstico.
Por suerte, hay accesorios que nos permiten ahorrar tiempo y tenerlo todo más limpio y organizado a la hora de fregar los platos a mano con agua y jabón.
A continuación te damos una serie de consejos para que puedas lavar los platos rápidamente y tenerlo todo a mano, lo que te ayudará a mantener la cocina impecable, con todo colocado en su sitio, limpio y en orden.
Ten a mano los accesorios adecuados
Cada tarea tiene unas herramientas adecuadas, y lavar los platos no iba a ser menos. Para poder mantener la cocina y la zona de fregadero ordenada, necesitarás contar con los accesorios y utensilios adecuados. En Brabantia tienen la gama de utensilios Sink Side que te hará más fácil esta tarea. Podrás encontrar, por ejemplo, el accesorio más importante: el escurreplatos.
Un escurreplatos te ayudará de la manera más simple a ahorrar tiempo, ya que se pueden dejar los platos, vasos y copas sobre el mismo y todo parecerá estar ordenado. Aunque su diseño se vea pequeño a simple vista, el tamaño de este escurreplatos es familiar y cuenta con una bandeja de goteo independiente para proteger la vajilla y mantener la encimera seca, libre de agua.
Mi consejo además es que el escurreplatos sea de un color neutro o estándar, para evitar así una mezcla de muchos colores estridentes en la cocina que no ayudarán nada a crear sensación de orden y armonía. En la tienda puedes encontrar una versión gris oscura (Dark Grey) y otra en gris más claro (Light Grey), colores perfectos que encajarán 100% en tu cocina.
Además de un escurreplatos, otros accesorios que pueden ayudarte a fregar los platos son
- Un cepillo para lavar platos: Utilizar un cepillo es una forma sostenible de sustituir al popular estropajo de limpiar, ya que el cepillo aguantará más el lavado de platos diario y no se tendrá que renovar constantemente. Los hay con soporte de ventosa, para tenerlos siempre a mano y sin ocupar espacio.
- Un organizador: Sabemos que los sistemas de almacenaje son la mejor solución para mantener un espacio ordenado. Si utilizas una caja de almacenaje u organizador pequeño para guardar cosas como el jabón de limpiar los platos, la bayeta, etc., podrás mantener la encimera limpia y arreglada.
Ordenar el desorden
Antes de empezar a lavar los platos, puedes colocar todo siguiendo una lógica que te ayudará después a ir más rápido. Puedes seguir estos pasos antes de fregar:
- Apilar los platos según el tipo que sean: hondos, planos, por tamaño, etc.
- Ordenar los cubiertos y otros utensilios de cocina también por tipo. Poner los cuchillos con los cuchillos, tenedores con tenedores, cucharas con cucharas, espumaderas con espumaderas, …
Además, también puedes seguir este orden de lavado: cristalería, platos de vidrio transparente, resto de platos, cubiertos, vajilla para servir como fuentes o boles y, por último, ollas y sartenes.
Es mejor también que laves desde fuera hacia dentro, es decir, deja las partes que tocan la comida para el final.
Agua fría o agua caliente
Depende de los restos de comida que se estén limpiando, será mejor usar agua fría o caliente. El agua fría viene muy bien para lavar los utensilios que han contenido leche u otros productos lácteos, ya que el agua caliente puede hacer que lo lácteo se convierta en grumos que te ensucien todavía más los platos o vasos.
El agua caliente, por otro lado, te ayudará a que los platos se sequen más rápido y que no se formen esas manchas en forma de gotitas tan molestas.
Tienes que tener cuidado también con los utensilios hechos de materiales como la plata, el latón o el cobre, ya que requieren una limpieza especial.
El proceso de lavado a seguir
Hay varias escuelas en cuanto a qué pasos seguir en el proceso de limpiar los platos. La más equivocada es dejar los platos en el fregadero e ir cogiéndolos uno a uno y pasarlos bajo el agua, enjabonarlos y aclararlos, repitiendo el proceso con cada utensilio. Sabemos que el básico de la productividad es agrupar procesos del mismo tipo. Si lavamos los platos de esa forma, vamos a tardar más.
Por eso te recomendamos que vayas dejando los platos que vayas usando en una palangana al lado del fregadero que contenga agua y detergente o jabón desengrasante especial para platos. Además de ir más rápido porque te será más fácil quitar los restos de comida, también te será más económico porque gastarás menos agua al limpiar.
Después, déjalos todos en el fregadero y límpialos ahí con el estropajo o cepillo, déjalos amontonados y abre el grifo del agua para aclararlos todos de golpe.
Esperamos que estos consejos te ayuden a lavar los platos más rápido y puedas tener una cocina ordenada y limpia de forma fácil.
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