Los tulipanes son la flor por excelencia de los Países Bajos y uno de sus símbolos. Este país es el mayor productor de tulipanes, con un 87% de toda la producción mundial. El Keukenhof, uno de los mayores jardines de flores de Europa con una superficie de 32 hectáreas, es una gran atracción turística.
Hoy te enseño cómo plantarlos, cuidarlos, y cómo decorar con estas elegantes flores. Y también te cuento un poquito de su historia.
El origen de esta planta se encuentra en Kazajistán y posteriormente en Asia Menor (Turquía), desde donde se distribuyó a toda Europa.
Durante el siglo XVII hubo un auge del cultivo de tulipanes en Holanda y entre 1634 y 1367, una auténtica burbuja económica y posterior crisis financiera; se vendían tulipanes a precios astronómicos: un solo bulbo de una variedad rara podía llegar a costar lo mismo que una granja o varios caballos. Algunas de las casas más señoriales de Amsterdam las habitaban comerciantes de tulipanes.
El Semper Augustus es famoso por ser el tulipán más caro que se haya vendido, que se intercambió por una lujosa mansión en el centro de Amsterdam en 1635. Como puedes ver en este dibujo, era una variedad muy rara.
Hoy en día, y siglos después de esa locura, conocida como tulipomanía, se pueden encontrar tulipanes a precios totalmente razonables en cualquier parte del mundo. Si viajas a Amsterdam, el lugar más común para comprarlos es el Bloemenmarkt, el mercado de las flores flotante en el canal Singel.
Imágenes 1 | 2 “Flower Market Amsterdam”
PLANTAR Y CUIDAR TULIPANES
- Los bulbos florecen desde el inicio hasta mitad de primavera, por lo que se deben plantar a mediados de otoño o principios de invierno.
- Los bulbos deben sembrarse con la punta hacia arriba, con una profundidad igual al doble de la altura del bulbo, y con una distancia entre ellos de unos 10 cm.
- La tierra debe mantenerse siempre bien húmeda, pero no encharcada, porque el bulbo se pudriría.
- En caso de inviernos cálidos, se puede producir una floración anticipada que da lugar a una planta de poca calidad.
- Necesitan de 4 a 6 horas de luz natural, sin exposición directa.
- Añade fertilizante a la tierra en primavera, unas semanas antes de la floración.
- Después de la floración, deja que sigan creciendo las hojas, hasta que se pongan de color marrón (es decir, al cabo de unos dos meses). Puedes cortar el tallo a nivel de la tierra pero siempre dejando las hojas hasta que se marchiten. Cortar las hojas antes de que hayan muerto podría provocar que el bulbo no florezca al año siguiente, ya que esas hojas ayudan a fortalecerlo.
- Cuando ya han caído las hojas, desentierra el bulbo y guárdalo en un lugar fresco sin exponerlo a la luz hasta la época de plantación, por ejemplo dentro de una cajita de cartón o bolsa de papel, para que pueda respirar.
- Si ves que han salido pequeños bulbitos alrededor del grande, desentiérralos también y guárdalos. Como son pequeños y no están maduros aún, en la siguiente época de plantación, deberás enterrarlos a la vez que el bulbo grande, pero en otra maceta (para que no compitan por los nutrientes). Así se irán haciendo fuertes. Cuando llegue el verano, desentierra estos bulbitos y guárdalos a la vez que el bulbo grande. Y así hasta que florezcan (suelen tardar unas dos temporadas).
- Es mejor cambiar la tierra de un año a otro si vas a volver a plantar tulipanes en la misma maceta o jardinera, ya que absorben muchos nutrientes del suelo.
DECORAR CON TULIPANES
Los tulipanes son flores con un tallo muy largo y las hay de muchísimos colores y variedades, por lo que quedan genial en los jardines y terrazas plantados en grupo, pero también es muy decorativa la flor cortada dentro de casa, por ejemplo como centro de mesa.
Los tulipanes blancos son muy elegantes y aportan un toque de sofisticación y pureza a cualquier ambiente.
Estas flores son tan hermosas que se utilizan también en ramos para las novias el día de su boda.
Si combinas tulipanes de colores en jarras o cestas, darás un extra de alegría a tu casa.
Aunque la fiebre del tulipán fue un poquitín exagerada, entiendo que gusten tanto, porque son unas flores realmente bonitas y de las que existen muchísimas variedades de formas y colores, por lo que se pueden combinar en cualquier ambiente… y con cualquier vestido de novia 😉
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