Pon a hervir un cazo con agua y sal. Mientras, lava bien la quinoa bajo el grifo hasta que deje de salir espuma de la
saponina, ya que podría resultar indigesta. Hay algunas marcas que la venden ya limpia y la puedes cocinar sin lavar, pero asegúrate de ello antes de usarla directamente. La proporción para hervir la quinoa suele ser de 2,5 o 3 partes de agua por 1 de quinoa, y tiene que cocer de 15 a 20 minutos, hasta doblar su tamaño y el grano volverse traslúcido.