Derrite el chocolate negro con la mantequilla al baño maría en una olla de acero inoxidable y deja atemperar un poco.

Monta la nata y añádela al chocolate con movimientos envolventes y suaves para que no se baje.

Añade la naranja a tiras y el Cointreau, remueve y vierte inmediatamente en los moldes.

Para los moldes yo uso las bases de las propias cajas de turrón, que puedes comprar nuevas o reutilizar cajas de otros turones que hayas comprado. Fórralos con papel de aluminio o papel de hornear, rellénalos y déjalos caer golpeando contra la mesa, para que salga el aire y queden más planos. Mételos en la nevera varias horas hasta que endurezcan.

Desmóldalos, gira las barras y cúbrelas con el resto de chocolate blanco derretido (que tenías reservado para decorar), y dibuja el chocolate peinándolo con unas rasqueta especial o con un tenedor.

Resérvalo en la nevera hasta el dia de consumirlo, este es algo más delicado por la nata, por lo que puedes hacerlo algunos días antes de Navidad, pero no lo alargues mucho. Sácalo unos 20 minutos antes de comerlo para que tenga la consistencia ideal.