En un bol mezcla primero todos los ingredientes secos y luego agrega el agua y el aceite, si ves que te hace falta un poco más de agua puedes ir añadiendo poco a poco hasta 180 ml. Amasa hasta obtener una masa homogénea, tiene que ser compacta y un poquito pegajosa.
Déjala reposar 30 minutos tapada con un paño de algodón.
Forma bolitas, de entre 50 - 80 gr, dependiendo de lo grandes que quieras luego las fajitas. a mi me han salido 10 bolitas.
Sobre una superficie limpia, tira un chorrito de aceite y repartelo con un papel de cocina. Coloca una bolita sobre la área engrasada y pasa el rodillo por encima, controlando que vaya quedando una forma lo más redonda posible. Estira la masa hasta que quede de 1 o 2 mm de grosor.
Pon una sartén antiadherente sin engrasar a fuego medio, y una vez caliente cocina la fajita unos 20 segundos por cada lado. Verás que empiezan a salir unas burbujitas de aire en la masa, en ese momento puedes darle la vuelta. No te pases de cocción porque quedarían duras y no las podrías enrollar.
Ves estirando cada fajita mientras se cocina la anterior, así no quedará dura la masa. Y a medida que las tengas cocidas las vas amontonando una encima de otra y las tapas con un paño para que mantengan el calor.
Lo ideal es consumirlas al momento para que estén lo más tiernas posible, pero si no puedes, guárdalas en un recipiente hermético para que no se sequen.