En los próximos apartados te mostraremos cómo limpiar la piedra natural. Con el cuidado adecuado, puedes mantener tus piedras con un aspecto hermoso y ofrecerles una excelente y larga vida útil.
El proceso de mantenimiento de las mismas es muy sencillo: solamente necesitarás algunos productos, herramientas comunes de limpieza y tomar en cuenta algunos requerimientos. Quédate con nosotros y te contaremos más sobre este tema.
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¿Cómo limpiar la piedra natural?
Cada piedra necesita un cuidado especial. Por este motivo hemos decidido explicar su mantenimiento por separado. Presta atención y aprende a limpiar la piedra natural, independientemente del tipo que sea:
Travertino, mármol, piedra caliza y ónix
Las piedras sedimentarias a base de calcio (ónix, mármol, piedra caliza y travertino) son sensibles a los productos químicos ácidos y agresivos, por lo que es necesario utilizar limpiadores no ácidos. Los productos de limpieza con bases ácidas de cítricos o vinagre y limpiadores que erosionan la cal dañan gravemente este tipo de piedras.
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Los limpiadores intensos como la lejía también pueden decolorar estas piedras. Para la limpieza diaria recomendamos un limpiador específico para piedras como Kleen & Reseal, que añade un poco de sellador en cada limpieza.
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Pizarra y Cuarcita
Estas se utilizan muy comúnmente, así que debemos tenerlas en cuenta cuando estemos pensando cómo limpiar la piedra natural. La superficie rugosa y en capas de la pizarra y la cuarcita con un acabado natural de hendidura hace que sea difícil de limpiar.
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Los trapos de limpieza de tela, las toallas de papel o los paños para quitar el polvo pueden engancharse y rasgarse en los salientes y bordes. Recomendamos utilizar un limpiador concentrado para baldosas y piedras junto con un paño no abrasivo para una limpieza regular.
La cuarcita es más resistente que la pizarra y la mayoría son resistentes a los ácidos, lo que le permite usar limpiadores más fuertes o limpiadores totalmente naturales. Ten en cuenta que los limpiadores fuertes reducirán la vida útil del sellador.
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Mosaicos
No recomendamos instalar baldosas con textura en duchas o en placas para salpicaduras de cocina porque esta facilita la acumulación de residuos. La textura extremadamente rugosa hace que sea difícil de limpiar. Los trapos de limpieza de tela, las toallas de papel o los paños para quitar el polvo pueden engancharse y rasgarse en los salientes y bordes.
Se recomienda usar limpiadores específicos para piedras junto con una almohadilla de fregado no abrasiva para una limpieza regular. Es menos probable que el estropajo deje cualquier tipo de fibras y puedes frotar la piedra sin rayarla.
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Travertino sin relleno
El travertino es bastante poroso, con grandes hoyos y huecos. La mayoría de las baldosas de travertino se venden con un relleno para una superficie lisa y sólida, pero algunas personas prefieren el aspecto del travertino natural sin relleno.
Si estás buscando un suelo de estilo toscano o un protector contra salpicaduras de aspecto antiguo, asegúrate de conocer cómo limpiar la piedra natural de travertino sin relleno. La mayoría de los hoyos se rellenarán con lechada durante la instalación, especialmente con baldosas o mosaicos pequeños.
El grado de nivelación de la lechada con la superficie de la loseta (y, en consecuencia, cuán fácil será limpiar la superficie) depende de lo conservador que seas al limpiar la lechada.
Sin embargo, si optas por dejarlo sin rellenar (baldosas de gran tamaño en el suelo, por ejemplo), ten en cuenta que el polvo o las migas se acumularán en los hoyos, por lo que será necesario pasar la aspiradora periódicamente.
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Piedra pulida
Mucha gente equipara una superficie pulida con “limpieza”. Si bien es cierto que un alto brillo se ve limpio y que saber cómo limpiar una piedra natural con superficie lisa es más fácil debido a la simplicidad del procedimiento, una piedra pulida es tan porosa como una piedra sin pulir y aún así debe sellarse.
Una superficie pulida muestra manchas de agua, astillas y arañazos con más facilidad que una superficie mate. Ten esto en cuenta al seleccionar materiales para áreas de mucho paso. Cuando se instala en una encimera, sugerimos limpiar la piedra pulida con Kleen & Reseal. Este producto ayuda a extender la vida útil y agrega un poco de sellador con cada uso.
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Granito
El granito es extremadamente duradero y puede soportar la mayoría de los limpiadores básicos de viviendas. Sin embargo, para extender la vida útil de tu granito y proteger su superficie pulida, recomendamos un limpiador especial para piedras.
Siempre que uses un buen limpiador de piedras, evites el daño químico de los limpiadores inapropiados y apliques un sellador de larga duración, el granito se mantendrá hermoso durante mucho tiempo.
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¿Cómo sellar tu piedra natural y protegerla de las manchas?
Ya sabes cómo limpiar la piedra natural, ahora es importante que sepas cómo sellar para protegerla de las manchas que dañan su aspecto. El primer paso para proteger tu piedra natural es aplicar un sellador de calidad. Un buen sellador actúa como una barrera sobre la piedra natural porosa y ayuda a prevenir las manchas. Uno de los mejores es el sellador penetrante Miracle’s H20 Plus.
Si tienes encimeras de piedra pulida, usa un sellador a base de agua, no uno de base solvente. Un sellador de base solvente disolverá la cera pulida en el granito o mármol y arruinará el acabado. En cambio, uno a base de agua no dañará tu piedra.
Si bien es especialmente importante en cocinas, baños o suelos, también recomendamos sellar la piedra natural en áreas de poco tráfico (como chimeneas y revestimientos de madera). Esto protege la piedra de situaciones imprevisibles, salpicaduras o derrames, y evita manchas por lechada o suciedad (o cenizas, en el caso de estufas de leña).
¿Cómo prevenir las manchas?
La mejor manera de evitar las manchas es aplicar un sellador de piedra penetrante de calidad cuando la misma se instala por primera vez y volver a aplicar según sea necesario (por ejemplo, si se aplica un sellador de 15 años a la piedra en el suelo de una entrada de mucho paso, considera volver a aplicarlo cada 5-8 años). Si se aplica el mismo sellador en la fachada de una chimenea, vuelve a emplearlo en el tiempo recomendado (15 años). Limpia cualquier mancha o derrame lo más rápido posible con un paño limpio o una toalla de papel.
¿Tu piedra está rayada o dañada?
¿Acabas de mudarte a una casa con un suelo de travertino rayado? ¿Qué haces cuando tu mesa de mármol tiene manchas de ácido? ¿El brillo de tus encimeras de granito se ha apagado con el tiempo? En ligeras rayadas en piedra a base de calcio (mármol, travertino, piedra caliza, ónix), la crema de pulido Renue de AquaMix rellena los pequeños daños y restaura el aspecto de la piedra.
Si las cremas y abrillantadores no solucionan el problema, o si tienes una pizarra o granito que no se puede arreglar con Renue, es posible que debas llamar a los profesionales.
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Haz que tu piedra natural dure: evita estos errores comunes
Las superficies de piedra natural son una inversión maravillosa que merecen y requieren un cuidado adecuado. Si cometes un error o pasas por alto el mantenimiento, corres el riesgo de dañar tu precioso material.
Si bien es cierto que la piedra natural es extremadamente duradera, no es indestructible y cometer errores puede dañarla, pero puede mejorar con un mantenimiento adecuado. Si evitas errores de limpieza, necesitarás servicios de restauración con menos frecuencia. Aquí hay cinco prácticas comunes que debes evitar para mantener y proteger tus superficies de piedra natural.
Limpiar con vinagre
Utiliza únicamente limpiadores adecuados para piedra natural. Si usas un servicio de limpieza externo, asegúrate de que ellos también lo hagan. Mucha gente no está familiarizada con la química de los limpiadores y la química de la piedra, por lo que usarán un limpiador incorrecto. Algunas piedras como el mármol, el travertino o la piedra caliza reaccionan negativamente con el vinagre porque es ácido.
Si bien algunos productos químicos no dañan notablemente las piedras duraderas como el granito, pueden romper cualquier sellador que se haya aplicado a las mismas. Eso significa que necesitarías volver a sellar tu piedra con más frecuencia.
Elegir una herramienta abrasiva
Algunos propietarios piensan que pueden quitar las marcas o las manchas con un estropajo común. Siendo realistas, esto a menudo solo empeora el problema. Los estropajos actúan como abrasivos en la piedra, especialmente cuando se afincan mucho.
Para la limpieza diaria, utiliza un paño suave y no intentes pulir manchas o rayones. En su lugar, llama a un profesional. La única forma de arreglar una piedra que ha sido grabada es restaurándola.
Saltarte la fregona
Las pequeñas partículas de polvo y la arena que quizás no puedas ver actúan como un abrasivo debajo de tus pies y causan problemas de desgaste con el tiempo. Usa una fregona seca y revisa tus suelos por lo menos cada dos días. La arena raya los suelos y les da una apariencia aburrida.
Una superficie pulida es una superficie lisa y la luz se refleja en ella. En cambio, las rayadas refractan la luz. Es posible que tus suelos estén limpios, pero den la apariencia de estar opacos o rayados. Quita el polvo y la suciedad con una fregona o una aspiradora, y lava el suelo con un limpiador neutro cada semana.
Dejar desprotegidas áreas de mucho paso
Las alfombras pueden ayudar a proteger las áreas de tus suelos de piedra que se desgastan a causa de mucho uso. Poner alfombras ayuda a reducir al mínimo el polvo y los escombros que pueden rayar los suelos. Coloca un felpudo dentro y fuera de las puertas, y usa alfombras en áreas que se utilizan mucho, como vestíbulos, pasillos y cocinas.
No sellar tu piedra con regularidad
Limpia los derrames lo más rápido posible para evitar manchas o rascadas. Para muchas piedras, el sellado es parte de un plan de mantenimiento general recomendado. Si bien es posible que los propietarios sellen su propia piedra, los expertos coinciden en que un profesional brindará los mejores resultados.
Si sellas la piedra tú mismo, asegúrate de usar un sellador de impregnación de base solvente. Sirve como mantenimiento preventivo, pero no es una cura definitiva. Es como aplicar repelente de manchas y agua a tu alfombra; puedes ayudar a evitar que la piedra se estropee, pero aun así debes realizar una limpieza regular.
Saber cómo limpiar la piedra natural te ayuda a darle el cuidado y el mantenimiento adecuados, lo que te asegura que las superficies se mantendrán hermosas durante muchos años. Cada piedra es única y para muchos propietarios las pequeñas imperfecciones y las rayadas en la superficie se convierten en parte de la historia de la piedra.
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