Las cortinas verticales son un añadido de primera categoría para tu hogar. Estos elementos encajan en cada habitación, los encontrarás en todo tipo de tejidos y admiten casi cualquier decoración que se te pase por la cabeza. Si quieres conocerlas a fondo, no dejes de leer esta entrada. ¿Te la vas a perder?
¿Dónde puedes colocar una cortina vertical?
Esta es una pregunta muy razonable que seguramente te estés haciendo. Y es que cuando buscas decorar tu hogar, cualquier detalle adquiere un gran peso. Las cortinas verticales representan una solución ideal para casi cualquier habitación de una vivienda, pero sobre todo para aquellas en las que las ventanas sean de un mayor tamaño. Si tu salón dispone de unos grandes ventanales, esta es la opción que debes utilizar.
Con ellas lo tendrás muy fácil para regular la entrada de luz natural, así podrás aprovecharla durante todo el día. Además, destacan por su gran tamaño, lo que las lleva a cubrir toda la ventana, de arriba hacia abajo. No habrá ni un hueco por el que se escape la luz. Con unas cortinas verticales adecuadas tendrás control total sobre la iluminación. Esto permite crear espacios más íntimos o algo tan sencillo como impedir que la luz refleje sobre la televisión.
No menosprecies su utilidad, ya que te estarías equivocando. Al colocarlas en un dormitorio evitarás que los primeros rayos del sol te molesten a la mañana, lo que convierte a las cortinas verticales en un complemento ideal a las persianas. Además, puedes encargarlas con varias opciones de decoración, formatos y tejidos, algo que potencia las sorprendentes características que ya poseen.
¿Existen diversos formatos de cortinas verticales?
Por suerte para ti, las cortinas verticales no se comercializan en un solo formato. Puedes elegir entre una amplia variedad. La versión clásica, la que está presente en la mayoría de hogares del país, se compone de una pieza de tela única que va desde la parte alta de la ventana hasta rozar el suelo. Es la versión más sencilla, aunque no está desprovista de utilidad, ya que es muy fácil correrla hacia los lados. Además, admite decoración bordada, impresa y una amplia gama de colores.
Otro formato está compuesto por lamas horizontales de materiales como el PVC o el aluminio. Las dimensiones se adaptan al tamaño de la ventana donde las instales, pero con estas cortinas verticales vas a lograr un mayor control de la iluminación. Esto se debe a que las lamas se pueden cerrar y abrir con un sencillo mecanismo, lo que apunta una de las grandes ventajas de las cortinas verticales.
Existe un formato similar a este, aunque en esta ocasión la cortina está compuesta por diferentes lamas verticales de tela desde la ventana al suelo. Sin embargo, el ancho de cada lama mide mucho menos, en torno a los 15 centímetros. Este modelo de cortinas verticales también te permite controlar la luz con precisión y a tu total antojo. Solo tienes que girar una varilla y cada lama de la cortina se unirá con los que tenga a los lados.
Los materiales más utilizados en las cortinas verticales
Los materiales que se utilizan para confeccionar las cortinas verticales les confieren un gran atractivo. Esto se debe a que varían en función de tus necesidades, así podrás conseguir unas cortinas únicas y adaptadas a las condiciones de tu hogar.
Los tejidos translúcidos son una de las opciones más recurrentes, ya que dejan pasar la luz sin que esta resulte demasiado agobiante. Eligiendo esta gama de tejidos lograrás unas cortinas verticales ideales para un espacio íntimo, impedirás que vean lo que haces en tu casa y tienes a tu alcance una amplia variedad de colores. Sin duda, una opción de lo más versátil.
El tejido screen, muy utilizado en la confección de estores, deja pasar parte de la luz que recibe, pero es un aislante térmico. Esto quiere decir que evitará que tu habitación se caliente demasiado en verano. Es el tejido que necesitas cuando buscas protección frente a los rayos del sol, por esto dicho tejido triunfa en las cortinas verticales de oficinas.
El aluminio es un metal con infinitos usos. Uno de ellos es la confección de lamas para las cortinas verticales. Gozarás de todo el control para la entrada de luz, pero sin un peso excesivo. Además, el PVC es otro de los materiales que destacan en las cortinas verticales. También se utiliza en las lamas y te ofrece unas condiciones muy similares a las del aluminio, aunque admite muchos más colores que el metal.
En definitiva, las cortinas verticales son un añadido que no le puedes negar a tu hogar. Si buscas privacidad y diferentes materiales para su confección, no puedes dejarlas de lado. Te ayudarán tanto a cubrir un ventanal de amplias dimensiones como una ventana convencional.
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