A todos nos ocurre que con el paso del tiempo, por efecto del sol o los roces, y de los lavados nuestra ropa va perdiendo su color original, en el caso los negros, por ejemplo, es muy evidente que va adoptando un color grisáceo que le quita encanto a nuestra prenda.
Por suerte, siempre existe la posibilidad de teñir nuestras prendas para darles una segunda vida y recuperar todo el esplendor del primer día o incluso convertirlas en una prenda diferente.
El teñido de telas es un arte muy antiguo. Hoy en día también podemos reproducir estas técnicas en casa gracias a productos que lo han hecho mucho más fácil y rápido. Podemos teñir las telas en la lavadora o a mano, con agua caliente o fría, con preparaciones simples pero también de forma natural. Se trata de elegir tu color o modo favorito y listo.
Tanto si eliges productos en el mercado como, si quieres dedicarle algo más de tiempo, hacerlo de forma natural, el proceso es sencillo. Aunque es importante antes de ponernos a teñir nuestra prenda de ropa leer las etiquetas para saber la forma en que esa prenda debe ser tratada, de lo contrario nos arriesgamos a arruinarla en lugar de recuperarla o darle un nuevo aspecto.
¿Te imaginas poder darle el color que quieras a aquella prenda que ya no usas? ya sea un negro intenso como cualquier otro color de moda. De repente es como estrenar una nueva prenda que puedes combinarla con otras que quizá hasta ahora no habías podido. No solo ganas una nueva prenda, sino que al darle una nueva vida, ahorras dinero y es una forma barata y ecológica de prolongar la vida de la ropa de tu armario.
Después de un primer teñido exitoso, seguro que vas a querer revivir estos viejos jeans o aquella falda negra que tanto te gustaba. De hecho, el negro es uno de los colores que más se suelen usar para teñir, ya sea para seguir manteniendo la intensidad de color original, o bien porque teñir ropa de negro es la solución más practica para asegurar cubrirlo todo. Aquí puedes aprender más sobre cómo teñir ropa negra.
Apúntate a darle una segunda vida a tu ropa igual que mucha gente hace con los muebles pintados.
A tener en cuenta antes de teñir
Según el color original y la coloración elegida, el resultado puede variar en intensidad y color incluso si 2 prendas se tiñen de la misma manera, al mismo tiempo, en la misma lavadora. El material de la tela también cambiará el color final al actuar de base, es importante asegurarnos que el tipo de tela sea compatible con el tinte que hemos comprado.
Mira siempre las etiquetas de las prendas para asegurarte que es un tejido apto para teñir. Las mezclas de los tejidos pueden dar lugar a manchas o tinciones no uniformes.
Muy a menudo, el teñido de los tejidos no cubre las manchas, por lo que es necesario un prelavado cuidadoso antes de proceder al teñido. O mirar de eliminar las manchas frotando a mano.
Si partes de una prenda que ya es de color intenso, recuerda que el teñido no cubre el color inicial, sino que se mezcla con él. Para asegurar mejor el color resultante, por lo tanto, lo recomendable es comenzar con una decoloración y luego proceder con el teñido. Esto se puede llevar a cabo utilizando un blanqueador pre-tintura, que le dará un color neutro. Después de hacerlo tendremos el tejido listo para ser teñido. Y, si no estás a gusto con el color que obtienes, siempre puedes pasarla por lejía para empezar de nuevo el proceso.
Ten en cuenta que los tintes manchan, por lo que conviene usar guantes para no teñirnos las manos y puede ser un buen momento para vestirnos con ropa vieja a la que no tengamos mucho cariño por si en el proceso nos manchamos.
¿Qué tejidos se pueden teñir?
Hay tejidos que son perfectos para teñir, aquellos que son de fibra celulósica como el algodón, el lino, la seda, la viscosa, el yute o similares. Por el contrario, no se pueden teñir tejidos químicos como acrílicos, acetatos, poliéster, elastano, microfibra o similares.
- Para la lana y la seda, debemos utilizar un tinte sólido.
- Para el algodón, el lino o la viscosa en cambios necesitaremos un tinte líquido.
- Para tejidos delicados como el velo y la muselina, es mejor optar por un tinte frío.
Cómo teñir tu ropa en la lavadora
Los tintes no solo nos pueden ayudar a revivir o cambiar el color de una prenda de ropa, también el de otros tejidos como cortinas, alfombras… Para textil del hogar o prendas grandes lo idea será teñirlos en la lavadora, te será más fácil y el resultado será más uniforme.
Para teñir las telas en la lavadora, necesitarás algunos productos, como:
- Uno o dos paquetes de 1 kg de sal gruesa
- Un fijador de color
- Un tinte en una bolsa individual del color de tu elección
Antes de comprarlo todo, sin embargo, presta atención a las indicaciones del envase. Los de última generación, de hecho, ya tienen todo lo necesario incluido en el paquete, por lo que solo hay que seguir los pasos descritos y no necesariamente añadir sal o fijador aparte. Para la elección del color, no olvides que si empiezas con una prenda ya coloreada, el efecto final depende mucho del color inicial que se mezclará con el tinte. Elige cuidadosamente el tono que prefieras, quizá pensando con qué vas a combinar tu nueva prenda.
Igualmente es importante tener en cuenta el peso de las prendas, nunca debemos llenar la cesta de la lavadora más de la mitad de su posible carga, para evitar que la ropa se apelmace y se tiña irregularmente.
Pasos para teñir las telas en la lavadora:
- Verter el tinte directamente en el fondo del tambor de la lavadora, asegurándote si hay que utilizar los envases de tinte abiertos o se disuelven con el agua.
- Añadir la cantidad necesaria de sal, lo habitual es un kilo para una bolsa entera de tinte. Es importante siempre prestar atención a lo que se indica en el paquete: en algunos casos, la sal ya está incluida en la bolsa de tinte
- Poner la prenda a teñir en el tambor
- Poner la lavadora a 40 °C, sin prelavado
- Cuando termines de lavar la prenda, lávala siempre con el detergente habitual a 40 °C (a menos que haya indicaciones diferentes sobre el tratamiento de la prenda en la etiqueta)
- Para secar la prenda teñida debemos evitar ponerla al sol directamente y tener cuidado al extenderla, las marcas de los hilos ya no desaparecerán.
- Planchar al vapor las telas teñidas
Antes de volver a utilizar la lavadora, la debemos limpiar el tambor y la goma con un paño con lejía, de lo contrario podría manchar la ropa que se lave después del proceso de teñido. Y, además, es conveniente evitar lavar ropa blanca en la lavadora durante los 2 o 3 primeros lavados después del teñido.
Cómo teñir tejidos de forma natural y a mano
Para teñir los tejidos de forma natural muchas veces nos viene a la mente utilizar los posos de café, pero hay muchas opciones naturales para cambiar nuestra ropa de color. La naturaleza está llena de colores, las flores son el mejor ejemplo de ello. Si optas por teñir el tejido de forma manual, estos son algunos ingredientes y el color que puedes conseguir:
- Amarillo: cúrcuma, azafrán, manzanilla (para un amarillo suave)
- Azul: moras, arándanos
- Marrón: café, té
- Naranja: curry, granada
- Gris: moras, cáscaras de nuez, algarrobo, raíces de iris
- Rojo: remolacha roja, henna
- Rosa: fresas, cerezas ácidas, pétalos de rosa roja
- Verde: hojas de hiedra para un verde brillante, hojas de ortiga para un verde más suave
- Violeta/Lila: bayas de saúco
Pasos para teñir las telas a mano:
Es mejor teñir a mano prendas pequeñas, como pañuelos o camisetas.
- Lavar la ropa antes de teñirla y después de lavarla, sin dejarla secar proceder a su tinción.
- Para un tinte natural, cortar la materia prima y ponerla a cocer con agua unos 60 minutos.
- Colar el agua y volverla a poner en la olla, junto con la ropa y dejarla hervir a fuego lento hasta obtener el color deseado.
- Para un color más intenso dejar la ropa durante 8 horas.
- Remojar la ropa en agua hirviendo con un fijador durante una hora. El fijador depende del tipo de color que se utilice, ya sea natural (sal, vinagre) o químico, y permite fijar mejor el color.
- Si se colorea la prenda con bayas o frutas, preparar una solución salada (1 parte de sal y 16 partes de agua).
- Si se colorea la prenda con plantas o flores, optar por una solución de vinagre (1 parte de vinagre blanco y 4 partes de agua).
- Finalmente lavar la ropa con agua fría y dejarla secar.
Mientras la ropa esté mojada, es difícil ver si el teñido tuvo éxito o no, pero al secarse podrás descubrir como la prenda ha revivido gracias al tintado.
Cómo preservar el negro de tu ropa
La ropa negra es como la ropa blanca: merece una atención especial si la queremos mantener como el primer día.
Si te preguntas qué es mejor utilizar si agua fría o caliente en los lavados, siempre debes tener presente que el calor acelera el envejecimiento y el desgaste de la ropa oscura. Además, el agua demasiado caliente tiende a debilitar la ropa y a romper las fibras, haciendo que se vaya rompiendo más rápidamente.
Por lo que idealmente deberíamos lavar la ropa en agua fría. No deberíamos poner la lavadora a más de 30 °C. Con este truco, nuestra ropa negra tendrá una mayor vida útil.
Si tu ropa negra se ve ya desgastada teñirla nuevamente de negro le retornará su intensidad original.
Elige el programa correcto de la lavadora
Normalmente, las lavadoras más nuevas están equipadas con ciclos especiales dependiendo de los materiales y colores. Sí no es así nos interesa optar por el ciclo más corto. Esto preservará la ropa negra de la mejor manera posible. Y sobre todo, no debemos usar después la secadora.
Ahora que ya sabes como transformar un vestido descolorido o soso cambiando su color a un tono más atractivo es cuestión de ponerse manos a la obra, ¡apúntate!
Y una vez ya domines la técnica, si te atreves con algo más llamativo, te dejamos un vídeo tutorial para realizar coloridos estampados con la técnica batik o tie dye.
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