Podría decir que el otoño es mi estación favorita del año, pero la verdad es que digo lo mismo de la primavera. Aún así, el otoño tiene algo especial, y es que dar la bienvenida a las hojas secas, entrar a una cafetería cuando afuera hace frío y tener que taparse con la manta al tumbarse en el sofá… no tiene precio.
Tú mismo puedes provocar esas sensaciones de bienvenida, de calor y de comodidad en tu casa a través de la decoración.
En este post te cuento las tendencias de decoración para el otoño, desde los colores que más se llevan hasta algunos trucos para darle ese toque otoñal a las estancias.
COLORES
La clave para conseguir el ambiente tan especial de las fotos que verás a continuación es atreverse, quitarse el miedo a pintar la pared de un color intenso. Al fin y al cabo, si no te convence, solo tienes que volver a pintar encima.
Este año pisan fuerte los moody colors, es decir, los colores profundos, dramáticos, misteriosos, sofisticados y cautivadores, como el Stiffkey Blue o el verde musgo, que me tienen enamorada, y toda la gama de moody greys, o grises oscuros e intensos.
MOODY BLUES
Colores como el Stiffkey Blue o el St. Pauls Blue, entre otros, varían desde el azul hasta el turquesa oscuro, dependiendo de la iluminación y del acabado, como verás en las imágenes.
El color Stiffkey Blue ha sido creado por la casa de pinturas Farrow&Ball, inspirado en el color del barro de las playas de Norfolk; el St. Pauls Blue, ha sido desarrollado por la casa Jotun en colaboración con el estudio Frama de Copenhague.
MOODY GREENS
Verdes cautivadores, como el verde musgo y el verde abeto, o menos intensos como el verde oliva, e incluso con un toque grisáceo, son una excelente opción para dar sofisticación a un espacio.
No hay nada como un moody color para dar carácter a una estancia y despertar sensaciones de tranquilidad y de calidez.
MOODY GREYS
Si te gusta este tipo de ambiente pero no te atreves con los colores anteriores, prueba con los grises. Combinan con todo y además puedes hacerlos de cualquier intensidad. Desde un gris casi negro, hasta un gris suave u muy sutil como los de las últimas fotos.
CÁLIDO Y ORGÁNICO
Otra gama para el otoño es la de colores cálidos y orgánicos como los naranjas, ocres y amarillos e incluso el dorado. Es obvio que estos colores recuerdan a las hojas caídas de los árboles en esta estación, y por ello son siempre un acierto. Con estos colores, además, es muy sencillo conseguir un aire retro de los años 70 en tu casa.
DUSTY MINT Y SOMBRA DE CEDRO
Los colores Dusty Mint y Sombra de Cedro también tienen gran presencia en la decoración otoñal, con extraordinarios resultados si se combinan con acierto, como en las imágenes que puedes ver aquí abajo.
El carácter y la personalidad son la principal característica de
los colores de este otoño.
Hay quienes se atreven a combinar varios de estos colores y los resultados son tan geniales como los que ves:
El color no tiene que estar presente solo en las paredes, sino también en los textiles y otros accesorios de decoración, haciendo más fácil que puedas cambiar el ambiente cada estación.
TEXTILES
Opta por aplicar esta gama de colores en los textiles de casa. Ya sabes que son una manera fácil y económica de renovar el estilo de tu casa.
Las cortinas, los cojines y la ropa de cama son los complementos perfectos para darle un look otoñal a tu hogar.
Opta por colocar una alfombra que aporte calidez a la estancia; si en primavera quieres despejar el espacio, puedes guardarla hasta que llegue el frío de nuevo. En posts anteriores puedes encontrar consejos para elegir la alfombra perfecta y también unas alfombras marroquíes que te encantarán.
Verás que solo colocando una manta sobre el sofá, o sobre la cama, consigues una sensación muy acogedora y que invita a pasar un ratito entre sus hilos 😉
LÁMINAS Y CUADROS
Qué mejor que una decoración de quita y pon. Cambia las láminas o las fotos que tienes en la pared por unas que se ajusten más al look otoñal que quieres conseguir.
A mí me gustan mucho las obras del artista Mark Rothko, muchas de las cuales consisten en grandes bloques de color, que visten la pared y dan el toque que necesitas. Aunque una obra original de Rothko es inasequible para la mayoría de los mortales, existen láminas con reproducciones.
Un truco: coloca dos o tres láminas, una detrás de otra, dentro de los marcos. Así te será muy sencillo intercambiarlas: las ocres para el otoño, las azules para el verano…
UN TOQUE HOGAREÑO
¿Tienes chimenea? No escondas la leña en el balcón. Escoge un rincón junto a la chimenea y apílala de forma que sea un elemento decorativo más.
Espero que este post te ayude e inspire en el cambio de estación de tu casa y, como siempre, si tienes otras ideas, ¡compártelas!
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