Esta vez he titulado el post en inglés, porque es la expresión que más se ajusta a la temática. Otra manera de decirlo sería “Aciertos y errores” o “Cosas que deberías y cosas que no deberías hacer”. Pues bien, eso es lo que vas a poder leer aquí: algunas ideas, trucos y cosas que deberías a evitar a la hora de decorar tu casa.
DO:
Planifica la posición y los elementos pensando en la comodidad y de forma lógica
Piensa si necesitas espacios amplios para que tus hijos puedan jugar, o si realmente es cómodo tener que sortear el sofá y la mesa cada vez que quieres atravesar la sala.
Si crees que no tienes espacio suficiente, opta por reducir el mobiliario en número, en la medida de lo posible. Si tienes dos cajoneras, un aparador y una estantería, busca la manera de eliminar una de las piezas.
También puedes reducir el tamaño de los muebles. Quizá con una mesita estrecha para la tele tienes suficiente, y el armario antiguo que ocupa medio comedor lo puedes sustituir por uno con menos ornamento, de color más claro y más pequeño.
Otra opción es planificar la sala desde cero, replanteándola de una forma completamente diferente. Intenta olvidar lo que hay ahora, dibuja sobre un papel una nueva distribución, y crea todas las combinaciones que se te ocurran hasta que des con la buena.
DON’T:
No crees una distribución demasiado simétrica
Aunque la simetría provoca una sensación de orden y calma, ¡ten cuidado! Puede resultar demasiado frío y estático. Puedes combinar algún elemento asimétrico, ya sea con la distribución o con el color, para conseguir un efecto más natural sin caer en el caos, como colocar una butaca o una mesita “fuera de sitio” y de un color diferente.
Recuerda que las líneas rectas y simples y los colores claros crearán un efecto óptico de amplitud.
DO:
Presta especial atención a la iluminación
No hay nada como una iluminación cálida y de baja intensidad para relajarse en casa, solo o con invitados.
Una solución perfecta es colocar diferentes puntos de luz, como lámparas de pie o de mesa (e incluso velas). De esta forma, puedes regular la intensidad de luz de la estancia encendiendo estas lámparas y apagando las de techo.
Otra solución para crear luz ambiental es dirigir (siempre que se pueda) la pantalla hacia la pared, así la luz será indirecta y más agradable.
No tener en cuenta las proporciones puede provocar un espacio visualmente descompensado.
DO:
Coloca los cuadros a la altura de la vista
Así, el espacio en la pared estará bien compensado. Si colocas varias filas de cuadros, puedes extenderte hacia arriba o hacia abajo a partir de esa línea visual.
Una forma de poner los cuadros es colocándolos en repisas o estanterías, apoyados en la pared, sin necesidad de colgarlos directamente en la pared. Esto, además, te permite colocar también fotos sin marco o libros.
DON’T:
No coloques una alfombra demasiado pequeña (ni demasiado grande)
No tener en cuenta las proporciones puede provocar un espacio visualmente descompensado. Por mucho que te guste esa mini alfombra, no debería estar en el centro de un salón tan grande: una alfombra debe adaptarse al espacio. Si la quieres poner en la zona del sofá, asegúrate de que sea del mismo ancho que el sofá. Parece una tontería, pero una alfombra bien elegida puede crear un ambiente muy, muy cálido; sin embargo, con una demasiado pequeña corres el riesgo de que se exagere aún más su reducido tamaño.
Un truco: Solapa un par de alfombras. Esto no solo creará un efecto de naturalidad, sino que además te permitirá convertir tu alfombra pequeña en una mucho más grande.
DON’T:
No le des todo el protagonismo de la estancia a una esquina en blanco
Algunas ideas: una planta de interior de hojas grandes (es una de las cosas que más me gustan del estilo tropical del que te hablaba en este post) como las de hoja de banano o costilla de Adán.
También puedes crear un rinconcito de lectura con una butaca y algunos libros apilados en una mesilla, o hasta en el suelo, para darle un toque más bohemio.
DO:
Busca inspiración en internet, en catálogos, en tus viajes…
Desde la distribución hasta los estampados, puedes encontrar inspiración en cualquier sitio. Vale, y este blog también es un sitio genial donde inspirarte 🙂
DON’T:
No dejes que tu casa se convierta en un espacio frío
No hay nada como llegar a casa y sentirse bien acogido, por lo que, aunque optes por tonos fríos y muebles minimalistas, procura mantener la sensación hogareña a través de algunos complementos; los textiles, los cuadros… materiales como la madera, una iluminación tenue o incluso un mueble antiguo que rompa el esquema minimal, puede convertir tu casa en un espacio más personal. Lo más importante es que sientas tu casa como propia y que sea un entorno acogedor en el que te apetezca pasar el tiempo.
En las habitaciones, especialmente en el dormitorio principal, puedes optar por tonos oscuros en la pared, con esto se consigue una sensación muy acogedora y, como no se pasa tanto tiempo en ella como en el resto de zonas de la casa, no te agobiarás aunque no sea tan luminosa (más abajo puedes ver imágenes de tonos oscuros en habitaciones).
DON’T:
No compres todo el mobiliario el mismo día
Si acabas de mudarte a un piso sin amueblar, yo te recomiendo algo que he aprendido a lo largo del tiempo (y de muchas mudanzas): No compres todo el mobiliario de una vez.
¿Por qué? Pues porque con el uso, irás viendo las necesidades que tienes; verás si necesitas o no un espacio de almacenaje extra, o si quieres crear un estilo más ecléctico en lugar de comprar tooooodos los muebles de la misma serie y que tu comedor acabe pareciendo una foto del catálogo sin ningún carácter.
Además, si eres como yo, te gustará ir redecorando y añadiendo nuevas piezas en la casa a lo largo del tiempo, que se convertirá en un reflejo de tu vida y de tu personalidad. Y por eso es mejor empezar con lo básico e ir añadiendo poco a poco otras cosas.
DO:
Mide bien el espacio
Si tienes un salón muy grande, la mesita de centro puede ser grande y robusta. Si, al contrario, apenas tienes espacio, opta por lo práctico: plantéate el uso de mesas nido, esas que se guardan una debajo de otra para que no ocupen espacio mientras no las usas. Todo se verá mucho más ordenado y las piezas que coloques lucirán más.
Lo mismo ocurre con el resto mobiliario; ten en cuenta siempre el espacio disponible, y deja un buen espacio libre para no agobiarte dentro de las estancias.
DON’T:
No elijas el color de la pared en la tienda
Mejor pide muestras y llévatelas a casa para ver el color real, ya que la percepción del color varía mucho en función de la luz. Además, ten en cuenta varios factores:
- El color llena visualmente el espacio.
- Delante de la pared habrá otros elementos (muebles y cuadros).
- En la muestra quizá lo ves muy (incluso demasiado) suave, pero cuando pintes 15m2 de ese color, ya no es tan suave.
- Un color resalta más cuando se combina con el blanco (no con color crema), por ejemplo, pintando solo una de las paredes de color y dejando las otras blancas, especialmente si se trata de un color oscuro.
Desde la distribución hasta los estampados, puedes encontrar inspiración en cualquier sitio: en catálogos, durante tus viajes…
Una sugerencia para crear un ambiente cálido: opta por tonos neutros y tierra. Para el dormitorio, atrévete con un color oscuro, como los de estas fotos.
DON’T:
No llenes tu casa de “acumuladores de polvo”
Yo los llamo así. Las figuritas de unicornio y los Recuerdos de Cuenca están muy bien, pero si los distribuyes por toda la casa, acaban acumulando polvo y decoran la habitación de una forma… incierta.
Tengo algunas ideas para estas figuritas:
- Deshazte de todas las que no te gustan. Esta es la más importante 😉
- Pinta de un solo color esa figurita de porcelana con forma de perrito que odias. Verás cómo se transforma en un objeto kitsch con mucha más personalidad. Puedes hacerlo con spray para que quede brillante y uniforme.
- Crea un rincón especial para todas ellas. Por ejemplo, un estante, o restaura una caja de fruta y cuélgala en la pared para albelgarlas.
Lo más importante es que sientas tu casa como propia y que sea un entorno acogedor en el que te apetezca pasar el tiempo.
DO
Sé original y arriésgate
Mira más allá de lo que has visto siempre. Dale un uso diferente al taburete de cocina. Utiliza una silla como estantería. Innova, prueba cosas diferentes, y quédate con lo que más te guste y mejor te haga sentir. Al fin y al cabo, la casa es tuya, y si quieres usar una pila de libros como mesita de noche, ¿quién te lo va a impedir?
Como último consejo, si te quieres saltar estas recomendaciones, hazlo. Espero que esta lista de Do’s y Don’ts te pueda ayudar a la hora de decorar tu casa, pero ya sabes que esto es solamente una guía; hay veces que arriesgarse y hacer algo atrevido le da un plus de personalidad a tu casa. La clave está en pensar qué quieres transmitir y en sentirse cómodo.
Y, si tienes alguna experiencia personal para completar este post, ¡compártela!
Domus Mundi
¡Muy buenas consideraciones! Sin duda, a la hora de reformar cualquier vivienda hay que tener en cuenta muchos consejos respecto a la decoración y la distribución de los elementos y espacios. Nosotros recomendamos contactar con especialistas que amolden tu hogar a tus necesidades.