Indiscutiblemente, la pieza clave del salón es el sofá. Dependiendo del tipo, del color, del material… tendrá más o menos protagonismo, pero no se puede negar que es un elemento del mobiliario muy importante.
Si estás buscando inspiración, te va a encantar esta selección de imágenes.
He recopilado fotos de varios tipos de sofá en diferentes ambientes, que te ayudarán a decantarte por un estilo u otro, dependiendo de tus gustos y del entorno en el que lo vayas a colocar.
Hay varias cosas que debes plantearte antes de comprar un sofá:
Espacio o tamaño del salón
Dependiendo del tamaño del salón, necesitarás un sofá u otro. A veces se cae en la tentación de comprar un sofá grande (burro grande ande o no ande) y en el momento de meterlo en el salón, uno se da cuenta de que tiene que sacar la mesa, las sillas y hasta la tele para que quepa.
Para evitar esto, tienes que adaptarte al espacio. Compra un sofá más pequeño si no tienes espacio, compleméntalo con una butaca extra si quieres. Ocupará menos espacio no solo física, sino también visualmente. Un sofá de dos plazas como este será perfecto para ti:
Aún aligerarás más el espacio visual si en lugar de un sofá, colocas un chaise longue o diván y dos butacas. Otra opción para espacios realmente pequeños es colocar dos butacas bien cómodas alrededor de una mesita de centro en vez de un sofá. Con un buen reposapiés, no lo echarás nada de menos y además te sentirás más a gusto en casa.
Si tu salón es suficientemente amplio, puedes aprovechar para poner un gran sofá cómodo y con carácter.
Comodidad
¿Cuánto tiempo pasas en el sofá? ¿Con cuántas personas (o animales)?
Hazte esas dos sencillas preguntas para elegir el que más te convenga. El hecho de pasar poco tiempo en el sofá te permitirá elegir entre una gran variedad de estilos, porque no tienes que descartar los “menos cómodos”.
Y es que hay sofás preciosos que no están diseñados para pasar el día entero sobre ellos, por eso se pueden “permitir” algunas licencias como respaldos muy bajos, líneas muy rectas, cojines finos, etc, como estos de aquí abajo.
Estilo
Obviamente, el estilo es algo que va en función del gusto de cada uno. Elige un sofá teniendo en cuenta el resto de mobiliario y el efecto o sensación que quieras provocar; ya sea para crear contraste y un efecto de sorpresa, eligiendo un sofá con un estilo completamente diferente y original; o ya sea con uno que encaje a la perfección con el resto del ambiente.
Precio
En el tema del precio, dependerá de tu presupuesto y de la inversión que quieras hacer en esta pieza. Aunque un buen sofá es como un buen colchón; la calidad suele ser cara, pero merece la pena.
Ya sabemos todos que los sofás de Ikea tienen una buena relación calidad-precio, pero te aconsejo que antes de pasar por los almacenes suecos, mires un poco más allá y busques algo que quizá se adapte mejor a tus necesidades y a tus gustos 😉
Algunas otras cosas a tener cuenta
Los tonos neutros siempre se ven bien en todos los espacios. Blancos, grises, negros e incluso tonos marrones y tierra. Combinarán bien con todo lo que tengas en el salón. Y además no pasan de moda, al igual que los de piel.
Como siempre digo, un color claro en un espacio pequeño llena menos espacio visual, por lo que no provocará sensación de agobio.
Un sofá de color vivo (verde, rosa, amarillo, azul…) es una buena opción en los casos en que el resto del salón sea algo más sobrio, porque dará la nota de color. En caso que el espacio esté lleno de elementos de colores, ten cuidado y elige uno que sea de la misma gama o combine bien porque es una pieza muy grande que puede desentonar fácilmente.
Si te gustan los sofás de colores pero no te atreves con uno de color vivo, elige un tono pastel o un verde oscuro, que es muy vintage.
Eso es todo, espero que te haya servido de inspiración y que el día que vayas a elegir un sofá, ¡te acuerdes de estos consejos!
La foto de cabecera es de madaboutthehouse.com
Kiona Decoración
¡Nos encantan los consejos que habéis dado para acertar con el sofá! Sin duda, es un mueble protagonista dentro del salón y/o el comedor, motivo por el que debemos prestarle la atención que se merece. Ya no es sólo cuestión de estilo y comodidad, sino de adaptación al resto de la estancia y elementos.