Llegados a estas fechas, si te gusta la cocina, probablemente estés buscando por la red recetas para preparar en Halloween. Encontrarás que gran parte de ellas se elaboran con calabaza, ya que es la hortaliza estrella del otoño, aunque si buscas en webs americanas verás que en muchas de las recetas usan puré de calabaza en lata. Quizá en España encuentres alguna tienda especializada que lo venda, pero no es lo habitual, por lo que si te animas a preparar alguna receta que lleve este tipo de puré yo te recomiendo que lo sustituyas por calabaza asada al horno. Cocinando de esta forma la calabaza, se cuece en su propio jugo, y si es necesario puedes escurrirla un poco una vez cocida para acabar de eliminar el agua que suelta, consiguiendo un puré muy espeso, a diferencia de si la hierves, que absorberá agua, y además perderá sabor.
Con la calabaza asada también se pueden elaborar cremas, añadiéndole agua, caldo, leche… es ideal para dietas ya que, a pesar de lo que pueda parecer por su sabor dulce, la calabaza contiene mucha agua y pocas calorías, es muy diurética y digestiva.
Receta de calabaza asada al horno
Ingredientes
- Calabazas las que te quepan el horno de la variedad que prefieras, yo he usado un par de calabazas butternut de unos 300 gr cada una
Elaboración paso a paso
- Limpia las calabazas con un paño húmedo y cortálas por la mitad verticalmente.
- Sin retirar la piel ni las pepitas, pon las mitades en la bandeja de hornear, puedes usar un tapete de silicona o una fuente, pero mejor no usar papel sulfurizado porque se te puede pegar y luego se rompe al retirarlo. Tienes que colocarlas boca abajo, así la piel deja traspasar el calor y a la vez protege la pulpa de quemarse.
- Con el horno precalentado, mételas dentro y déjalas unos 50-60 minutos, a 180º, con calor arriba y abajo, o, si tienes, función ventilador. No le añadas ni aceite ni sal, así podrás usarlas también para recetas dulces si quieres. Verás que están cocidas, porque la piel empieza a oscurecerse y a despegarse de la pulpa. También puedes pincharlas con un palito para comprobar si están tiernas. Retiralas del horno y deja que se enfríen un poco.
- Retira las pepitas y separa la pulpa de la piel, ya verás que con lo tierna que esta te será muy fácil. En este tipo de calabazas no haría falta, pero si ves que suelta bastante agua, puedes dejar la pulpa escurriendo en un colador.
A partir de aquí puedes elaborar tus platos con calabaza asada como prefieras:
- En trozos, para añadirla a salteados de pasta, arroz, quinoa, etc..
- Pasada por la batidora para obtener un puré más fino, pero igualmente espeso, para preparar dulces, como el bizcocho de calabaza o los donuts de calabaza.
- Triturada junto a algún líquido al que también puedes añadir otras verduras cocidas y convertirlo en crema.
- O, por ejemplo, si la vas a usar para elaborar la receta del Pumpkin Spice Latte, métela en la batidora de vaso o picadora añadiéndole un poquito de agua, o incluso utilizando un pasa purés. Debes conseguir una textura de puré suave. Si ves que queda muy seco, añádele un par de cucharadas de agua y vuelve a batir. Si, en caso contrario, queda muy aguado, pásalo por un colador de tela para quitarle un poco de líquido.
- O si no la vas a usar toda puedes congelar la pulpa directamente así.
Una manera muy fácil y deliciosa de preparar calabaza!
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