Hace ya bastante tiempo que la cerámica ha pasado de ser un arte destinado a crear productos que debían cumplir con una cierta funcionalidad y que estaban encuadrados dentro de una tradición y durabilidad a crear, además, productos totalmente exclusivos y muy personales. Probablemente, por este motivo cada vez son más los diseñadores que están usando como inspiración la cerámica y más concretamente, la de estilo japonés, con tal de crear piezas únicas y diferenciadoras del resto.
¿Qué es lo que convierte a la cerámica japonesa en un estilo único? Sobre todo la asimetría de sus piezas, con superficies rugosas, atractivas al tacto y con diseños variables que nos permiten mezclar diversos colores y materiales. Si a estas características, le sumamos una preferencia por el estilo más limpio y minimalista, como es el actual, nos da como resultado el estilo de cerámica omnipresente hoy en día en blogs de decoración y en los talleres artesanales más modernos.
Otra peculiaridad del estilo que me parece importante resaltar, es que en la cultura japonesa el menaje es totalmente distinto entre sí, es decir, todas las piezas de una misma familia son diferentes en forma, color, diseño y material. Hay que tener en cuenta que en Japón no existe el concepto “a juego” tan usado en Occidente.
Esta es otra de las influencias que estamos empezando asumir cada vez más a nivel decorativo, mezclar de manera más atrevida piezas de diferentes colores, tamaños y materiales para decorar el rincón de una estancia. Un ejemplo de ello es decorar las paredes con platos, una práctica que hace algunos años estuvo de moda y que ahora se está recuperando con un aire más renovado y mezclando todo tipo de estilos distintos y colores de forma totalmente aleatoria.
Por otro lado, podemos encontrar dentro de esta tendencia diferentes maneras de trabajar los materiales. Desde un diseño más handmade refinado con toques de pintura al agua totalmente asimétricos, hasta diseños donde el material está más trabajado y pulido con estampados geométricos y acordes.
Personalmente, me quedo con el primero de ellos. Seguramente, porque me encantan los productos handmade, pero también tengo que decir que es porque la mezcla de colores con dibujo de aguas o tipo marmoleado son mi debilidad. Así pues, podemos ver que la pasión por el mármol está presente en todas las tendencias. Mi compañera Xenia ya hace referencia de ello en el post sobre papelería de septiembre.
Si estás pensando en cómo aplicar esta inspiración en tu casa casa, es fácil. Cada vez más, el menaje se usa no solamente como mero elemento funcional de la cocina, sino también de manera decorativa para dar un aire desenfadado a cualquier estancia del hogar con objetos como teteras florero, vasos y tazas macetero… Si además, lo haces con piezas de inspiración nipona, conseguirás rincones bonitos y exclusivos. Piensa que su minimalismo, colorido y formas te permite combinarlo con cualquier estilo y aportará un toque rompedor en cualquier habitación. ¡Si te gusta el diseño más trabajado y minimal no te podrás resistir!
La imagen de cabecera de este post es de Suit one Studio .
Deja una respuesta