Los niños ya han acabado el curso escolar, y seguro que lo que más les apetece durante las vacaciones no son precisamente los cuadernos de ejercicios. Pero hay otras maneras de aprender y de pasar un rato divertido con ellos.
Si eres de los que se queda a cargo de los críos, fíjate en estas actividades DIY (o manualidades de toda la vida) educativas que hemos preparado para que puedas disfrutar al máximo del tiempo con ellos, para que todos os divirtáis y (sobre todo los niños) aprendáis.
COSER SOBRE CARTÓN
La primera manualidad que te voy a enseñar seguro que te trae bonitos recuerdos de cuando eras niño. Se trata de coser dibujos en cartón perforado con ilustraciones como estas que hemos diseñado para ti.
Materiales:
- Cartulina o cartón fino.
- Folio en el que imprimir la ilustración.
- Pegamento para papel y cartón.
- Hilo grueso o lana de colores a tu gusto.
- Aguja de encuadernar
- Punzón (solo si quieres perforar el cartón antes de coser)
Lo primero es imprimir la ilustración en papel, recortarla y pegarla sobre la cartulina o el cartón. Dejar secar unos minutos para evitar que se despegue al coser.
Las ilustraciones tienen los puntos donde hay que perforar marcados para que los niños pasen la aguja con más facilidad, aunque dependiendo del grosor del cartón o cartulina, no es necesario hacer los agujeros antes, ya que la aguja traspasará con facilidad el material. Un punzón será suficiente para perforar el cartón si quieres que los niños cosan más fácilmente.
Se trata de ser creativo, ¡y eso a los niños se les da de fábula! Pueden elegir diferentes colores de hilo, se puede seguir un patrón determinado o elegir los puntos de forma aleatoria… ¡estoy segura de que se lo pasarán en grande a la vez que aprenderán!
Nosotros hemos creado estas ilustraciones (en DIN A5, medio folio) que puedes descargar haciendo clic derecho sobre la imagen y “Guardar enlace como”, pero también pueden crear ellos mismos sus propios dibujos y coserlos.
¿Te imaginas la alegría de tu hijo o hija al ver enmarcado uno de sus dibujos cosidos con sus propias manos?
Y si quieres ideas originales para enmarcar las creaciones de los niños, ¡no te pierdas este post!
LABERINTO CON IMANES
Bueno, bueno… esta manualidad me tiene entusiasmada. Te enseño paso a paso cómo hacerla tú mismo junto con los peques de la casa.
Materiales:
- Plato llano de cartón; cuanto más grande, más diversión.
- Compás
- Rotuladores de colores (mejor si son permanentes para que no se corra la tinta)
- 2 imanes pequeños (los puedes encontrar en ferreterías)
- Palito de madera largo (30cm aprox.)
- Pegamento fuerte (tipo Superglue)
Con un compás, dibujad círculos en el plato cada vez más pequeños, que serán los pasillos del laberinto. Aseguraos de dejar espacio suficiente entre ellos, alrededor de 2 ó 2,5 cm. El círculo central será la meta.
Borrad un par de centímetros de la línea de cada círculo para que haya un espacio por el que pasar de un pasillo a otro.Podéis también dibujar algunas paredes dentro de los pasillos para bloquear el paso y hacerlo un poco más complicado.
Una vez tengáis el recorrido listo, es hora de repasar las líneas con rotulador. ¡Sobre todo recordad que siempre tiene que haber una salida en cada pasillo! Dibujad y coloread en el centro del laberinto la meta; me parece más divertido si la meta y la ficha están relacionados, como por ejemplo una ballena que tiene que llegar al centro para comerse unos pececitos, un niño que quiere llegar a la escuela o un cohete que se dirige a la luna.
Es el momento de dibujar las fichas. En una cartulina, dibujad la ficha que hayáis elegido (ballena, cohete…), coloreadla y recortad el contorno.
Para terminar, pegad un imán en la parte trasera de la ficha y otro en el extremo del palito de madera, de forma que ambas piezas se atraigan. Colocad la ficha encima del plato y el palito debajo, de manera que al mover el palo se mueva también la ficha.
¡Este laberinto desafiará la paciencia de toda la familia!
PINTURA EFERVESCENTE
Esta manualidad es sencillísima y alucinante a la vez, pequeños y mayores quedarán asombrados con esta pintura efervescente.
Materiales:
- Acuarelas o pinturas diluidas en agua
- En lugar de acuarela, se puede utilizar agua con colorante alimentario o con bebida en polvo tipo Tang
- Zumo de limón
- Bicarbonato de sodio
- Papel de acuarela (o papel grueso)
- Pinceles
En primer lugar, debéis preparar las pinturas diluidas en agua; se pueden preparar de diferentes formas, pero sobre todo es importante que sean bastante acuosas. Podéis utilizar acuarelas, témpera muy diluida en agua, incluso agua con colorante alimentario, que además permite hacer mezclas de color muy fácilmente. Otra forma curiosa y diferente de preparar la pintura es hacerlo con bebidas de sabores en polvo, tipo Tang, que además de oler súper bien, es una alternativa a las pinturas comestibles. Exprimid un limón y añadid el jugo en las pinturas.
Usad el pincel para pintar lo que queráis sobre un papel de acuarela o papel de un buen grosor que pueda soportar bien la humedad. Aseguraos de que ponéis una buena cantidad de pintura, porque es importante que quede muy acuoso para el siguiente paso.
¡Y ahora viene el efecto efervescente!
Coged con los dedos pizcas de bicarbonato de sodio, espolvoreadlo sobre el papel pintado aún bien húmedo y… ¡voilà!
¿Qué os parece? Un efecto efervescente sobre la pintura fascinante.
También podéis hacerlo al revés: cread una pasta un poco espesa de bicarbonato y agua (2 cucharaditas de bicarbonato por cada 2 cucharadas soperas de agua), pintad con esta pasta blanca el papel y después, sobre ella, pintad con la pintura acuosa. Esto creará el mismo efecto efervescente.
Una vez bien secas las pinturas, se pueden guardar para el recuerdo; eso sí, sacudidlas un poquito antes para eliminar los restos de polvo de bicarbonato.
¿Se te ocurre alguna manualidad que quieras compartir con nosotros?
He preparado estas manualidades a partir de las que he encontrado en Handmade Charlotte, en Kids Play Box y en Cakies.
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